En el contexto de la medicina tradicional amazónica los curanderos consideran al tabaco como planta “maestra”, es decir que tiene la capacidad de enseñarnos algo a los humanos, y paralelamente cabe mencionar la importancia que han tenido y tienen los sueños como mensajes del inconsciente para estas culturas ancestrales.
Algunos estudios confirman que cuanto mas
limpio tengamos el cuerpo de toxinas y cargas emocionales mayor posibilidades
tendremos para recordar los sueños nocturnos. Resulta pues lógico que al
efectuar una purga con la consiguiente descarga física y emocional favorecemos
una mayor sensibilidad y facilidad para recordar los procesos oníricos.
Sin embargo tenemos también el factor
determinante que encontramos en la bioquímica presente en el reino vegetal y
las relaciones fascinantes que existen con la neuroquímica cerebral. Nuestros
ciclos de sueño / vigilia están regidos por diversos relojes biológicos y
operan cambios importantes en los neurotransmisores cerebrales segregados por
la glándula pineal en alteración del estado de conciencia y en secreciones
hormonales. La actividad de la serotonina, noradrenalina e histamina durante la
fase REM del sueño cae en picado, mientras que la liberación de neurotransmisores
colinérgicos aumenta notablemente, como es el caso de la acetilcolina.
Curiosamente este neurotransmisor acetilcolina tiene unos receptores
nicotínicos que son estimulados por la nicotina presente en la planta del
tabaco, provocando parece ser una mayor intensidad en los sueños y la
consiguiente mayor facilidad para recordarlos.
Con esta finalidad podemos trabajar
utilizando cantidades menores de la planta del tabaco y sustituyendo la
decocción por una breve maceración en frío, de este modo la bebida no tiene
ningún efecto emético o purgativo pero si mantiene su fuerza como estimulador
onírico inmediato. Personas con dificultad para recordar los sueños han
manifestado muy buenos resultados combinando la ingesta de dicha bebida y la
siesta matinal, es decir levantarse en la madrugada, tomar la planta y
acostarse a dormir de nuevo un par de horas.
Es de suma importancia la variedad de planta
utilizada y su forma de administración, preferentemente en forma de bebida, y
es obvio que nunca debe utilizarse para ello cigarrillos industriales.